
Honduras y El Salvador
La misión inició en Santa Rosa de Copán, Honduras, junto al Pastor Marcos Rubio de la Iglesia Bautista Getsemaní. El primer día centramos esfuerzos en un festival infantil, donde compartimos la Palabra y distribuimos alimentos a niños necesitados. Aunque enfrentamos un largo viaje y altas temperaturas, fue gratificante ver el impacto del amor de Dios en tantos pequeños. Colosenses 3:23 nos recuerda servir de corazón para el Señor.
También brindamos apoyo y guía espiritual a ancianos como Roberta, cuyo encuentro fue una oportunidad de compartir esperanza y servicio cristiano. Cada gesto, desde alimentar a niños hasta predicar en temperaturas extremas, fue un ejemplo tangible del amor divino (Lucas 6:38).
Al tercer día, nos trasladamos a San Salvador, recibiendo hospitalidad de la Iglesia El Tabernáculo Bautista del Salvador, liderada por Antonio López y Moris Hernández. Aquí, el Dr. Javier Chávez tuvo el privilegio de predicar y llevar el mensaje de fe a las calles, afirmando que el verdadero discipulado comienza en la calle.
Un inspirador encuentro con el Pastor Juan Mejía, quien tras 48 años de servicio y una recuperación milagrosa, continuó evangelizando a pesar de sus desafíos. Su fe inmensa nos recordó la capacidad de superación a través de Cristo.
Finalmente, agradecemos al Tabernáculo Bíblico Bautista por su acogida, y alabamos al Señor por la unidad y bendiciones compartidas con el pueblo salvadoreño. Nuestra misión reafirmó el poder transformador del amor y servicio en Jesucristo.











